Una de las obras que iniciamos el
primer año de Talleres de Empleo en el 2019 que más nos costó por sus
dimensiones, pesadez y complicaciones por su altura fue el acondicionamiento y
reconstrucción del muro de la Calle Lentisco consistente en el
saneamiento y limpieza de la superficie hasta la retirada de parte de él para
mejorar el paso de la calle.
Al año siguiente, con la 2ª
edición del Taller de Empleo (2020) se vertió el hormigón impreso de la calle
que pasa por encima del muro. También se retiró la valla que actuaba de
barandilla para sustituirla por una barandilla nueva adecuada a la legislación
actual con barrotes verticales. Seguidamente, finalizamos la actuación con la
instalación de maceteros colgantes con el objetivo de decorar el centro urbano
embelleciendo rincones del municipio creando espacios sostenibles
medioambientalmente y más atractivos.
Aun
así, siempre hemos pensado que a este muro tan largo, le faltaba algún elemento
no vegetal que le diera vida y lo hiciera más atractivo. Nos pusimos a generar propuestas,
llegando a la conclusión que el mejor material por sus formas, texturas, color
y composición para plasmar las ideas era sobre baldosas cocidas de barro.
Durante la gestión de la lluvia de ideas, el alcalde Antonio J. Cases nos hizo
llegar una imagen realizada por un vecino del pueblo el cual ya habíamos
colaborado anteriormente con el Taller de Empleo, David Izquierdo. El
pictograma nos encantó y encajaba perfectamente con la idea que llevábamos
inicialmente, que no era otra que plasmar rincones bellos y característicos de
Vall de Almonacid.
Contactamos rápidamente con él para
hacerlo partícipe de la propuesta y solicitarle su ayuda como “creativo”, de hecho,
fue él quien nos propuso los materiales a emplear para plasmar sus dibujos eternamente
en las baldosas, realizándose los primeros bocetos.
Una vez decididos los colores y
forma de plasmar las imágenes en las baldosas, elegimos estas 16 imágenes
representativas del municipio:
Hicimos
las primeras pruebas decidiendo finalmente combinar los fondos sobre negro y
sobre blanco:
Lo primero
que hicimos, fue pintar el fondo, para ello nos ayudamos de un rodillo y cinta
de carrocero. Pintamos 8 balsas blancas y 8 negras y las dejamos secar durante
el fin de semana.
El siguiente paso fue transferir las imágenes a las baldosas. Este día contamos con la ayuda de David, ya que es un paso muy delicado y queríamos mantenernos lo más fieles posible a los diseños que nos hizo. Después de probar diversas técnicas para pasar las imágenes a las baldosas, optamos por calcarlas utilizando ceras de colores y lápices. Para ello, colocamos las plantillas en una ventana con la parte blanca hacia nosotros y perfilamos los dibujos con las ceras de colores. Usamos ceras claras para los fondos negros y oscuras para los fondos claros.
A
continuación, fue tan sencillo como colocar las plantillas sobre las baldosas
con la parte pintada con cera en contacto con ellas y volver a calcar los
dibujos con un lápiz.
Posteriormente,
quitamos las plantillas y repasamos los dibujos con rotuladores acrílicos,
especiales para este tipo de trabajos. Aquí nos dejamos guiar por las
indicaciones de David, para conseguir que los trazos fueran similares a de los
diseños originales, pero aun así cada uno de los alumnos dejo su estilo propio.
Esto es lo
que realmente hace especiales las baldosas, son únicas, personales y se
elaboraron con un especial cariño.
En los
siguientes pasos usamos diversos productos, como resinas y barnices, para
impermeabilizar las baldosas para que los dibujos resistan lo máximo a la
intemperie.
Una vez
pintadas todas las baldosas, fuimos al muro para ver in situ la disposición de
las baldosas, dejando más bajas a la vista las más elaboradas:
A partir
de ahí, el alumnado de albañilería se puso manos a la obra para fijar las
baldosas a nivel con las medidas previstas al muro con la dificultad de la
altura, por dicha razón la necesidad del montaje del andamio:
Eh aquí el resultado: