En la visita del jurado de Viles en flor que tuvimos a finales de abril pasamos por todas las últimas actuaciones del Taller de Empleo, no obstante, queremos hacer hincapié en una de ellas por su relevancia artística, colorido y la representación ideal de los valores de una sociedad moderna, equitativa, justa, sostenible y diversa 👇
En pleno corazón de Vall
de Almonacid, se erige un mural que captura la esencia de la esperanza y el
futuro sostenible. Este mural, hecho de barro cocido y pintado a mano con
meticulosa atención al detalle, representa a una niña que, con ojos llenos de asombro,
observa desde su ventana a 17 golondrinas en pleno vuelo.
El
mural de la niña y las golondrinas, que ya de por sí es un símbolo de esperanza
y compromiso con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible,
adquiere una nueva capa de significado con la participación de los alumnos del
taller de empleo de Vall de Almonacid V. Este grupo ha sido el
responsable de la colocación de esta obra de arte, aplicando las habilidades
aprendidas.
Cada golondrina, con sus alas desplegadas, simboliza uno de
los 17
Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Estas aves, conocidas
por su migración y capacidad de adaptación, son el perfecto emblema de los
esfuerzos globales para crear un mundo más justo, pacífico y próspero.
El mural se convierte en un punto de encuentro, donde los
habitantes del pueblo y visitantes pueden contemplar y reflexionar sobre la
importancia de cada objetivo. Desde la erradicación de la pobreza hasta la
acción por el clima, cada golondrina lleva consigo un mensaje de unidad y
compromiso colectivo.
La niña en la ventana, con su mirada fija en el horizonte, nos
recuerda la inocencia y la pureza de la intención que todos debemos tener al
perseguir estos objetivos. Ella simboliza la nueva generación que heredará los
resultados de nuestras acciones actuales y la importancia de dejarles un legado
de sostenibilidad y respeto por nuestro planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario